¿Que razas de ovejas existen?

La imagen muestra un grupo de obejas en la dehesa

Las ovejas han sido, desde hace milenios, una de las especies más importantes en la historia de la ganadería humana. Han proporcionado carne, leche, lana y cuero a lo largo de generaciones y en casi todos los continentes. Sin embargo, hablar de “la oveja” como si fuese una sola especie uniforme es un error común: existen más de 1.000 razas ovinas en el mundo, adaptadas a diferentes climas, terrenos y necesidades productivas. En este artículo haremos un recorrido por las razas de oveja más destacadas, sus particularidades, su origen y su papel en la economía rural y el patrimonio cultural de muchos países.

Una especie, múltiples funciones

Antes de adentrarnos en las razas concretas, es importante entender que las ovejas se crían con distintos fines:

  • Lana: algunas razas han sido seleccionadas por siglos para producir lana fina y abundante, como la famosa oveja Merina.
  • Leche: otras razas destacan por su producción lechera, base de muchos quesos tradicionales como el manchego o el pecorino.
  • Carne: existen razas orientadas a la producción de cordero, con crecimiento rápido y buena conversión alimenticia.
  • Triple propósito: ciertas razas se aprovechan por su versatilidad, produciendo carne, leche y lana en proporciones variables.

Además, muchas razas autóctonas han sido seleccionadas no solo por su rendimiento productivo, sino por su resistencia al clima, capacidad de pastoreo extensivo o su adaptabilidad a entornos montañosos o semiáridos.


Razas internacionales más destacadas

Merina (España, pero de proyección mundial)

Es, sin duda, la raza ovina más influyente del mundo. Originaria de la Península Ibérica, la oveja Merina fue protegida por siglos en España, llegando incluso a prohibirse su exportación. Su lana es famosa por su extrema finura, elasticidad y suavidad, y es base de la industria textil de alta gama.

Hoy en día existen variantes de Merina en Australia (Merino australiano), Sudáfrica y Sudamérica, adaptadas a diferentes condiciones pero con la misma genética base.

Suffolk (Reino Unido)

Raza británica orientada a la producción de carne. Es fácilmente reconocible por su cara y patas negras y su cuerpo blanco. Se caracteriza por su rápido crecimiento, buena fertilidad y carne magra. Muy usada en cruces para mejorar otras razas cárnicas.

Texel (Países Bajos)

Otra raza especializada en carne. Tiene una estructura muscular muy desarrollada y produce corderos de alto rendimiento cárnico. Su carne es apreciada por su bajo contenido graso y su ternura. Se ha extendido por toda Europa y también en América.

Awassi (Oriente Medio)

Raza lechera por excelencia en zonas desérticas y semiáridas. Se adapta a climas extremos y tiene una gran resistencia a la escasez de agua y alimento. Es clave en la producción de quesos tradicionales en países como Siria, Líbano e Irak.

East Friesian (Alemania)

Considerada la oveja lechera más productiva del mundo, puede producir más de 500 litros de leche por lactación. Su uso está muy extendido en la producción de quesos en Europa, y suele emplearse en cruzamientos con razas locales.


Las razas españolas: tesoros ganaderos con identidad propia

España cuenta con una gran diversidad de razas ovinas autóctonas, muchas de ellas adaptadas a sistemas extensivos y con fuerte arraigo cultural. Algunas de las más relevantes son:

Manchega

Famosa por ser la raza de la cual se elabora el Queso Manchego con Denominación de Origen. Es una oveja de doble propósito (carne y leche) con buena producción lechera y rusticidad. Predomina en Castilla-La Mancha.

Churra

Una de las razas más antiguas de Europa. Originaria de Castilla y León, es muy valorada por su leche (que se emplea en quesos como el Zamorano) y por su capacidad de adaptación a condiciones de clima frío y seco.

Latxa (País Vasco y Navarra)

Raza lechera de montaña, con pelaje largo y lanoso. Es la base de quesos tan emblemáticos como el Idiazábal o el Roncal. Su explotación suele estar vinculada a pastoreo trashumante y pequeñas explotaciones familiares.

Merina española

Aunque su lana ya no es tan demandada como siglos atrás, la Merina española sigue siendo una raza fundamental, tanto por su valor histórico como por su papel en la conservación de ecosistemas pastorales.

Ojinegra de Teruel

Raza cárnica adaptada a zonas áridas del interior peninsular. Tiene una excelente relación calidad-rendimiento en producción de cordero, además de ser clave en la preservación del pastoreo tradicional en Aragón.

Assaf (introducida, pero muy presente)

Aunque no es autóctona, la Assaf (cruce de Awassi e East Friesian) se ha convertido en la oveja lechera más presente en la ganadería intensiva en España, por su altísima producción de leche y su buena adaptación a sistemas semiestabulados.


Diferencias morfológicas y de comportamiento

Las razas ovinas difieren en múltiples aspectos, más allá de su producción:

  • Tamaño corporal: mientras una Suffolk puede superar los 120 kg en machos adultos, una oveja Latxa puede pesar la mitad.
  • Comportamiento: razas de montaña, como la Latxa o la Xisqueta, son más ágiles, resistentes y autónomas en el pastoreo; otras, como la Merina, tienden a ser más dóciles.
  • Pelaje: desde lanas rizadas y finas (Merina) hasta lanas ásperas o incluso razas de pelo, que mudan naturalmente (como la Dorper, fuera de España).
  • Prolificidad: algunas razas, como la Assaf, tienen partos múltiples con frecuencia, mientras que otras solo paren un cordero por camada.

Conservación genética y sostenibilidad

Muchas razas locales están actualmente en peligro de desaparición, desplazadas por razas más productivas o por la intensificación del modelo ganadero. La pérdida de estas razas implica no solo una pérdida de diversidad genética, sino también de cultura, saber hacer, y sostenibilidad:

  • Diversidad genética: las razas autóctonas conservan genes adaptados a su entorno que podrían ser clave en un futuro de cambio climático.
  • Sostenibilidad ambiental: razas como la Merina o la Churra están perfectamente adaptadas al pastoreo extensivo, un modelo de producción más respetuoso con el entorno.
  • Cultura y patrimonio: muchas de estas razas están ligadas a costumbres rurales, recetas tradicionales y fiestas locales.

Por esta razón, programas de conservación, bancos de germoplasma y asociaciones de criadores están luchando por mantener estas razas vivas y rentables.


La importancia de elegir la raza adecuada

A la hora de emprender una explotación ganadera, elegir la raza adecuada es una decisión estratégica. No hay una “mejor” raza universal, sino que depende del contexto:

  • ¿Está en una zona de montaña o de llano?
  • ¿Se busca producción de leche, carne o lana?
  • ¿Se cuenta con instalaciones para producción intensiva o es una finca de pasto libre?
  • ¿Hay demanda local de productos con denominación de origen?

Cada raza tiene su papel y su valor. En sistemas extensivos de secano, razas como la Merina o la Ojinegra tienen ventajas claras. Para explotaciones lecheras intensivas, la Assaf o la East Friesian pueden ser más productivas. Y para carne de alta calidad en poco tiempo, razas como la Texel o la Suffolk son excelentes opciones.

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